LA 'GARGANTA PROFUNDA' MÁS FEMINISTA
Siempre desliza, sin chanzas, que sus antiguos amores hubiesen tenido un buen expectación en la prostitución o en la pornografía.
Apreté sus penes con las palmas de mis manos de modo que cuando bajaba la piel de uno, mis dedos notaban el glande del otro. La cuestión es crear un contexto que tenga como fin la excitación. Que las babas le resbalen por los huevos. Sigue los temas que te interesan Feminismo.